Es difícil desligar la investigación prehispánica de los valles de Lima o los estudios referente al incario, sin toparse con las referencias de María Rostworowski. En nuestra experiencia de investigación nos sorprende cómo esta entusiasta investigadora no solo devoró con hábil paciencia información en antiguas bibliotecas y archivos, sino que supo complementar su trabajo con extensas e intensas jornadas de campo y nuestro distrito no fue ajeno a su andar.
Cuando realiza su ensayo sobre el origen de los dibujos y rayas de nazca, vincula parte de esta tradición al mito del dios Con, deidad andina más antigua que Pachacamac. Ella explora, en año de 1975, la ruta de la divinidad involucrándola con varios parajes y sitios arqueológicos y es así que menciona a las líneas o geoglifos de Canto Grande:
….La misma quebrada (Torreblanca, en el valle del Chillón) se conecta por una ruta entre cerros áridos con la quebrada de Canto Grande en el valle del Rímac. En ese segundo Lugar son aún más numerosas las líneas, y las visitamos teniendo a la mano una fotografía aérea de la zona. Cuando caminamos por la pampa observamos que las rayas, triángulos y círculos eran más numerosos de los que se apreciaba en la fotografía…
A cien años de nacimiento de María Rostworowski, su aporte sigue iluminando y guiando nuestro trabajo de investigación.